¿NUEVOS ASIENTOS PARA UNA NUEVA FORMA DE VOLAR?
¿Nace un nuevo concepto de asientos post Coronavirus para una nueva forma de volar más seguros y tranquilos a 30 mil pies de altura?
La aviación sigue adaptándose a las condiciones actuales de una baja global del 90% de la demanda que dejará más de U$S 340 mil millones en pérdidas, miles de empleos afectados y una desconfianza de la gente en volar, al menos por un tiempo este último.
En este contexto, son varios los protocolos que se están analizando para que sean implementados en aviones y aeropuertos como lo pruebas rápidas antes de abordar, arcos de desinfección, vender menos asientos, uso obligatorio de equipos de protección y otros.
Nuevos asientos para volar
La industria de la aviación siempre evoluciona y día a día busca mejorar, así es que las empresas dedicadas al diseño y fabricación de asientos de los interiores de las aeronaves han empezado a revelar nuevos conceptos para volar post coronavirus.
Otro concepto de separación, asiento del medio mira hacia atrás, aumentando la separación y cada pasajero en su propia “capsula”.
La nueva propuesta invita a las aerolíneas a considerar instalar una especie de separadores de acrílico u otro material liviano entre asiento y asiento, para así mantener de una u otra forma la separación social que será obligatoria por varios meses más en el mundo.
Generando una especie de cápsulas a nivel de la cabeza de cada pasajero, se busca aislar, al menos de posible contagio por un estornudo o fluido del pasajero que se sienta a lado tuyo y a la vez seguir vendiendo la misma cantidad de asientos en base a la capacidad ya existente en las aeronaves para no incrementar los costos por asiento.
La medida es una propuesta y será acción de las aerolíneas analizar su implantación, que obviamente deberá venir desde el lado financiero (no es el mejor momento para invertir) y también del peso extra que se incrementaría en los aviones, afectando la rentabilidad económica de las empresas, más el tiempo en tener un producto final y aprobado por las autoridades responsables.
¿Qué tan fácil será implementar estas acciones, sus costos o ayudará a la confianza de la gente?
Esperemos y veremos.